Antonio Machado llega a Segovia el 25 de noviembre de 1919 para ocupar la Cátedra de Francés del Instituto General y Técnico de la ciudad. Marqueríe lo conoce con 14 años, en 1921 (46 años Machado), pero nunca fue su alumno:
Le conocí años después, en 1921 [tenía a la sazón el futuro crítico 14 años]. Era yo entonces un muchacho pálido y tímido que escuchaba en unión de otros jóvenes aficionados a las letras a Don Antonio con respeto y veneración casi religiosa, sin que nos importara, ni poco ni mucho, el arrugado y sucio cuello de pajarita del maestro, ni las manchas de café y ceniza que ponían sus terribles lamparones sobre su “torpe aliño indumentario”. El poeta tenía para nosotros, aprendices de la literatura, la más complaciente e increíble atención.
Marqueríe y su amigo Mariano Grau lo acompañaban con cierta frecuencia a su domicilio de la calle de los Desamparados 19 a beber vino peleón, ‟su unica alegria‟. Muchacho pálido y tímido que lo escuchaba con respeto y veneración.
Marqueríe continuó en contacto con Machado en Madrid cuando estudiaba Derecho y asistía a las tertulias machadianas en diferentes cafés, entre 1927 y 1929. En el desaparecido Café del Norte le vieron un sábado, día en que Machado viajaba desde Segovia en un vagón de tercera, en compañía de una “criatura morenucha y delgada, desmedrada, que se parecía enormemente a Leonor, la esposa muerta del poeta”. Era una prostituta que quedaba con él ese día de la semana. Cuando preguntaron a la mujer si sabía quién era ese acompañante sabatino con el que subía a un cuarto alquilado en la calle de Válgame Dios, ella contestó:
Debe ser un sabio. Entiende de todo y me dice cosas muy bonitas. Es amable y cariñoso como nadie. ¡Ay, si la mayoría de los tíos fueron como él! Tiene conmigo unos detalles, unas delicadezas que no merezco… Vamos, como si en lugar de ser lo que soy, fuera una señorita. ¡Qué caballero!
De esta historia dejó constancia en unos versos evocadores que aparecen en el libro Consejos, coplas, apuntes, cancionero apócrifo firmado por su heterónimo o complementario Abel Martín.
Café de Juan Bravo, café de la Unión, café Español, café Comercial.
Machado conoce a Guiomar en Segovia.
Cafe del Norte, iban estudiantes segovianos en Madrid. Machado putero en la calle de Válgame Dios. Machado en el estudio del ceramista Fernando Arranz, mientras el escultor Emiliano Barral les esculpía. Conversando con Blas Zambrano, etc.
Publica en Manantial un artículo dedicado al cine.
Mitin republicano Teatro Juan Bravo.
Encuentro de 16 de julio de 1936.
Interesante libro de REVILLA, Ángel; GRAU, Mariano; QUINTANILLA, Mariano; MARQUERÍE, Alfredo: Homenaje a Antonio Machado (1952). Cursos para extranjeros en Segovia, verano de 1951.