Bibliografía

1923-1936
Rosas líricas (1923)
23 poemas (1927)
Artistas y temas segovianos (Imprenta Carlos Marín, 1930)
Madrid: Lilas de mayo (1933)
Reloj (Imprenta Carlos Marín, 1934)
Una vida estúpida (El Cuento Nuevo, 1934)

1939-1945
Blas y su mecanógrafa. Sevilla, La Novela del Sábado, 1939.
Cuatro pisos y la portería. Madrid, Rivadeneyra, S. A., Novela de Vértice, enero 1940, 16 pp.. Cubierta e ilustraciones de Teodoro Delgado. La novela se desarrolla en Madrid durante la Guerra Civil.
Don Laureano y sus seis aventuras. Barcelona, Ediciones Patria, 1939, 137 pp. «Angela, Angelita y el violín», «El banquete», «La pizarra del hotel», «Un portazo», «Venganza», «La camisa en la palmera». Ilustración de cubierta de Tono 1.
Inglaterra y los ingleses Barcelona, Ediciones Patria, 1939.
Marta, muchacha taquimeca. Madrid, La Novela Corta, no. 7. Gráfica Clemares. c. 1940, 16 pp. 1 peseta.
Drama en la pista. Madrid, La Novela Corta, no. 32, c. 1940, 16 pp. 1 peseta.

Novelas para leer en un viaje. Biblioteca Nueva, 1942.

Desde la silla eléctrica. Crítica teatral. Con un diálogo de Tomás Borrás. Editora Nacional, 1942.
El misterio del circo (Madrid, La Novela Actual, 1943)
En la jaula de los leones. Memorias y crítica teatral (Madrid, Ediciones Españolas, 1944).

1945-1950
Madrid, hoy. Madrid, Tesoro, 1945. Imprenta de José Ruiz Alonso. 197 pp.

Francisco Pizarro, largo en vida y hazañas (1945)

Arquita de Noé. Imágenes de Juan José Pico. Imprenta Samarán, 1946. Poemas infantiles. Barata presentación con toques de originalidad formal, sencillo cuadernillo grapado y en rústica, y fino cordón de seda anudado en el lomo.

El torero y su sombra (Ediciones Rollán, col. Aventuras y Humor, 1, 1947). Prólogo biográfico de Santiago de la Cruz. Portada de Ugalde.

Doña María de Padilla (1952).

1955-1965
El agua hierve. Cuatro en el juego. Alfil, col. Teatro, 114, 1955.
El misterio del circo (La Novela Actual).

Benavente y su teatro. Una disertación cordial (1960)

1966 en adelante
Obtuvo una beca de Investigación de la Fundación March en 1964, con la que escribió Versiones representables de teatro griego y latino, obra que publicó la editorial Aguilar en 1966. Constaba de una introducción donde se exponían las líneas argumentales de las tragedias y comedias de la antigüedad clásica y se estudiaban autores y piezas. A continuación seguían las versiones –unas en prosa, otras en verso libre o blanco– de La Orestíada, de Esquilo; Ayax, de Sófocles; Medea e Ifigenia, de Eurípides; Las Nubes, de Aristófanes; El Díscolo, de Menandro; Los Gemelos, de PIauto; Formión, de Terencio; y Tiestes, de Séneca.

El teatro que yo he visto (1968)

Con la segunda realizó una colección de ensayos costumbristas titulada España: ¡qué país! que imprimió la Editora Nacional en 1970.
Personas y personajes. Memorias informales (Barcelona, Dopesa, 1971)

Cincuenta personajes del teatro universal (1972)
La antesala del infierno (Espasa Calpe, 1975)

Más
Obituario: La Vanguardia.
Semblanza escrita por Alejandro Pizarroso en el Diccionario Biográfico Español.

Juan José Alonso Millán: «Alfredo Marquerie, escritor brillante». 27 de octubre de 2008.
Francisco Otero: «La vida inquieta de Alfredo Marqueríe (1907—1974)». El adelantado de Indiana, 8 (junio 2008)
Juan Manuel Bernardo Nieto: «Bibliotecarios de la Junta Directiva: 50 aniversario del fallecimiento de Alfredo Marqueríe, el bibliotecario ‘domador de libros’». 6 septiembre 2023.

Emilio Quintana Pareja. «Alfredo Marqueríe. Versos de un refusé (1927)”. Calle del Aire. Revista de Literatura, 4, pp. 158-165.

CFM. Colección Familia Marqueríe.
CDMH. Expediente de Marqueríe en el Centro Documental de la Memoria Histórica (DNSD-SECRETARÍA, FICHERO, 39, M0041291).

  1. Reseñas de José Montero Alonso en el semanario Domingo, Nicolás González Ruiz en el diario Ya y Cristóbal de Castro en el diario Madrid, para quien -y es parecer muy compartido en la época- la deshumanización que constató y explicó Ortega en 1925 y la práctica experimentalista de los «Nova Novorum» eran cosa nefasta para el género: «viejas novedades de los eruditos a la violeta».