Tenía un gran sentido del humor, fino y acerado al lanzar sus dardos, como demostró El espectador Marqueríe en las páginas de La Codorniz entre 1941, año de su fundación, y 1950.
Tenía un gran sentido del humor, fino y acerado al lanzar sus dardos, como demostró El espectador Marqueríe en las páginas de La Codorniz entre 1941, año de su fundación, y 1950.