Romance del año en fuga

Romance del año en fuga

Van a dar las campanadas:
!tan, tan tan!… Así hasta doce.
El año viejo se fuga
y muere a la media noche.

Sombras de sueños se evaden
entre esferas y relojes
y amanecen llantos nuevos
aún sin bautismo de nombres.

¡Tacos de los calendarios
finos de tuberculosis
trasluciendo ya la fría
palidez de los cartones!

Sólo queda una hoja lacia
en el almanaque insomne
como en un árbol de invierno
desfrondado de emociones.

El año viejo se fuga
pero no en fuga de amores,
sí en fuga de presidiario,
de encubierto «escala-torres»

Y el penal del mundo bulle
ronco de tiros y voces
de alarma de centinelas
de cerrojos y de goznes:

¡¡Se ha escapado un preso, un preso!!…
El grito crece y se rompe,
repítenlo el mar y el viento
las estrellas y la noche,
los telescopios, las sombras
los ángeles y los hombres.

Pero el preso no se encuentra,
que su condena era doble
-doble de prisión y vida-
Y se fue… Dios sabe adónde.

En hosca celda de días
meten a otro preso joven
que escapará y morirá
como el viejo, a media noche.
……………….

Esta es la historia que cuentan
las manos de los relojes
cuando dan las campanadas
¡tan, tan, tan!… Así hasta doce.

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