Archivo de la categoría: Poesía

Andando en nuevos

Andando en nuevos
lazos de alegría
gozo del frutal
sabor de la vida
Y el recio cordaje
vibra
a ratos con una
nota diamantina
Gota musical,
chispa de armonía,
botón luminoso
y vena florida.
Dolerán las manos
de tejer los días
y estarán los pasos
casi en carne viva.
No hay en las palmas
rastro de caricias
y en las huellas malas
tierra de sonrisas.

Profesio fides (soneto)

¿Para qué definir ni argumentar?
La verdad no me sirve para nada;
si me dicen que no, doy la callada
por respuesta y así no hay más que hablar.

Siempre he creído que para cantar
la letra le da el aire a la tonada;
con tener eso en cuenta y voz sobrada,
guarde Dios a las Artes de Trovar.

Aprendí mi lección de castellano,
mas no en el aula ni en la librería,
sino del labio kismo del villano.

Y más que antigua o nueva desearía
ir legándole al tiempo poesía
que suene a eternidad de acento humano.

1926

Noche de amor y de abril:
agobiada y sensiblera
cancela de tu jardín

Como llave no tenía
sólo con besos abrí
(cerradura de tu «no»
y ganzúa de mi «sí»)

Noche de amor y de abril
a la puerta de tu casa,
donde entera te aprendí.
Rayaron celestes sombras
las estrellas de esmeril.
………………

Otro tiene llave y entra,
cuando pasa por allí,
Pero en la noche me sientes
muerto de risa y de abril»

Tranvías del arrabal

Tranvías del arrabal
toda la calle pasaban
Tranvias del arrabal,
de sirenas desgarradas
un poco ilusión marina
ilusión de tosca barca.
Tranvías del arrabal
pintados de luna blanca.
En la tarde del domingo
el barrio contorsionaba
por los desmontes raídos
su doble hilera de casas.
…..
mostradores de hojalata
mandiles negros y verdes
trajes azules y malvas
merenderos y organillos
y humildes juegos de ,
Tranvías del arrabal
toda la calle pasaban
desgarrados de sirena
pintados de luna blanca.

Romance del año en fuga

Romance del año en fuga

Van a dar las campanadas:
!tan, tan tan!… Así hasta doce.
El año viejo se fuga
y muere a la media noche.

Sombras de sueños se evaden
entre esferas y relojes
y amanecen llantos nuevos
aún sin bautismo de nombres.

¡Tacos de los calendarios
finos de tuberculosis
trasluciendo ya la fría
palidez de los cartones!

Sólo queda una hoja lacia
en el almanaque insomne
como en un árbol de invierno
desfrondado de emociones.

El año viejo se fuga
pero no en fuga de amores,
sí en fuga de presidiario,
de encubierto «escala-torres»

Y el penal del mundo bulle
ronco de tiros y voces
de alarma de centinelas
de cerrojos y de goznes:

¡¡Se ha escapado un preso, un preso!!…
El grito crece y se rompe,
repítenlo el mar y el viento
las estrellas y la noche,
los telescopios, las sombras
los ángeles y los hombres.

Pero el preso no se encuentra,
que su condena era doble
-doble de prisión y vida-
Y se fue… Dios sabe adónde.

En hosca celda de días
meten a otro preso joven
que escapará y morirá
como el viejo, a media noche.
……………….

Esta es la historia que cuentan
las manos de los relojes
cuando dan las campanadas
¡tan, tan, tan!… Así hasta doce.